Pensamiento fugaz y general que no puedo dejar pasar sobre mis mascotas.

Nunca antes imaginé que algún día unos cuantos pares de patitas de cuatro dedos moverían mi corazón.

Esas huellitas marcadas en mi ropa que me dan tanta felicidad. 

Recuerdo cuando al inicio renegaba de vez en cuando o bastante seguido sobre las rutinas de limpieza y alimentación. Pero con el paso de los años me di cuenta que son ellos quienes están conmigo. No les importa cómo visto o la persona que pudiera ser, no les importa si estoy de mal humor, aun así una y otra vez están ahí, acercándose a mí... Siendo felices con tan sólo frotarles la cabeza o su peludito lomo.

Por algún tiempo quizás hasta fui parte de esas burlas hacia las personas que celebraban el cumpleaños de sus mascotas y ahora no imagino la vida sin ellos. Sin sus tiernas miradas que curan el alma. Sin el sonido del tazón tambaleándose en el piso, empujado por alguna de sus patitas. No me imagino ni

siquiera yo sin su olor a "perro"... Los quiero tanto que prefiero su olor y tenerlos sobre mi espalda que cualquier número de Chanel. Están ahí están vivos y sus miradas me dan años de vida a mí.

Si pudieran leerme les diría que los amo con todo mi corazón. Que ojala cada día rescaten más como ellos y reciban una buena vida.

Si pudieran leerme les diría que me han salvado la vida. 

Cada que cargas a uno de estos pequeños y sientes su pequeño corazoncito latir, el corazón te explota. Amo verlos sucios, remojados, emocionados y felices corriendo hacia mí. Hacen que mis días comiencen con más de una sonrisa y convierten cualquier ambiente gris en alguno dulcemente colorido. Estar con ellos es como estar en una pequeña parte del cielo.

Amo ese presente que garantizan los animalitos... Con ellos no tienes que recurrir al pasado para ser feliz, ni preguntarte sobre el futuro. En cada momento presente están ciegamente dispuestos a jugar, y cuando no es así, simplemente sabes que algo está mal. Es la simpleza de la vida explicada por cuatro patitas...

Cuando no estás disfrutando, algo está mal. Son tan sabios y tan simple y maravillosamente abstractos. 

Mis niños y su bella pureza...

Todo mundo debería saber lo bonito y especial que es tener y amar una mascota. Simplemente sabrás que es algo que te cambia la vida.